domingo, 14 de abril de 2013

U.E.PAULO VI

NUESTRA HISTORIA
  1. Nuestra historia comienza con motivo del primer centenario de la gesta libertaria del 24 de mayo. Es el año de 1922 cuando llegan hasta Guayaquil dos misioneros josefinos: el P. Emilio Ceco y el P. Jorge Rossi. Su destino, el oriente ecuatoriano.
  • Años más tarde, el 11 de noviembre del 1937, los misioneros josefinos: P. Pedro Savio, P. Jorge Rossi y el Hno. Casimiro Pareti, llegaron a Quito, al sector periférico de la Magdalena.
  • Se escoge el nombre de Paulo VI en homenaje al recién electro Papa.

  • Cabe señalar que años más tarde, el 3 de mayo de 1973, el Papa Paulo VI declararía santo al fundador de los Padres Josefinos… San Leonardo Murialdo. Se podría decir que fue un agradecimiento anticipado.
  • En ese primer año lectivo 1963-1964, el Colegio Paulo VI, recibió a 25 estudiantes. El Rector fue el Lic. Arnaldo Medina. La primera promoción de bachilleres del Paulo VI se graduó el 24 de junio de 1969.
  • Luego de 1965, se han sucedido en el rectorado diferentes sacerdotes josefinos que han trabajado por el crecimiento de la institución, tanto en infraestructura, capacitación del personal… bajo la pedagogía de San Leonardo Murialdo de “Educar el corazón con el corazón”, para hacer de nuestros estudiantes “buenos cristianos y honestos ciudadanos”.

SAN LEONARDO MURIALDO-NUESTRO FUNDADOR 


Nace en Turín el 26 de octubre de 1828. El padre, un rico agente de cambio, muere en 1833. La madre, mujer muy religiosa, envía a su pequeño “Nadino” al colegio en Savona, con los Padres Escolapios, donde permanece desde 1836 hasta 1843. Volviendo a Turín frecuenta los cursos de Teología en la Universidad y, en 1851, es ordenado sacerdote.
Se compromete con los oratorios turinenses entre los jóvenes pobres y marginados de las periferias: en el Oratorio del Ángel Custodio, hasta 1857, y luego en el Oratorio de San Luis, como director, del 1857 al 1865.
Funda, en 1873, la Congregación de San José (Josefinos de Murialdo), y en los años siguientes da comienzo a nuevas iniciativas: una casa familia (la primera en Italia), una colonia agrícola, otros oratorios, junto a otras tantas a obras...
Su existencia terrena termina el 30 de marzo de 1900; pero hoy, también nosotros, tan lejanos en el tiempo, podemos beber del manantial de su preciosa herencia espiritual, confirmada por la proclamación de su santidad el 3 de mayo de 1970. 
Podemos hacer tesoro de su experiencia de Dios: Él nos ama primero, personalmente, a cada instante. Su amor es infinito, tierno, misericordioso. Nuestra respuesta a este amor será un confiado abandono en las manos de Dios, una búsqueda gozosa de su voluntad, un corazón totalmente donado a él y a los jóvenes, especialmente a los más pobres y más abandonados.
La fiesta de San Leonardo Murialdo se celebra el 18 de mayo.

FRASES DE SAN LEONARDO

  1. Hagamos el bien, pero hagámoslo bien”.
  2. “Jesucristo no nos ama porque nosotros somos buenos, sino porque Él es bueno; no por nuestros méritos, sino por nuestras necesidades”.
  3. “Dejemos que Dios haga: Él no ama más que nosotros mismos y nuestra suerte está mejor en sus manos que en las nuestras”.
  4. “Buscar la voluntad de Dios, hacer y sufrir lo que Dios quiere, porque Dios lo quiere, como y cuando Dios quiere. En éstos consiste la perfección”.
¿QUIEN ES NUESTRO PATRONO?



La actitud de Murialdo de abandono en la Divina Providencia se caracterizaba por un sentido de búsqueda activa y a la vez obediente de su Voluntad, por la respuesta amorosa al amor de Dios mediante el apostolado entre los jóvenes pobres, por la oración, por el espíritu de penitencia y mortificación, por la humildad de la vida escondida, vivida bajo el modelo de San José y de la Sagrada Familia.
Pero, el abandono a la Providencia no encerró a san Leonardo en un intimismo estéril: más bien, lo proyectó hacia una actividad rica de iniciativas a nivel apostólico y social. Su principal campo de acción fue el de la acogida y la educación de los jóvenes pobres y abandonados. Él no fue un pedagogo, sino un educador; no fue un pensador ni un escritor, sino un sacerdote dedicado a la formación de los jóvenes, sobre todo de los más necesitados de acogida, apoyo y afecto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario